sábado, 25 de mayo de 2013

Hola a todos: acá les acercamos material para este domingo 26 de Mayo. «La familia, reflejo terreno de la Trinidad» Este domingo se nos presenta la Santísima Trinidad. Este misterio es la máxima afirmación de que se puede ser iguales y diversos: iguales en dignidad y diversos en características. Esta enseñanza encuentra su primer y más natural campo de aplicación en la familia. La familia debería ser un reflejo terreno de la Trinidad. El éxito de un matrimonio y de una familia depende de la medida con la que esta diversidad sepa tender a una unidad superior: unidad de amor, de intenciones, de colaboración. Te adjuntamos......guión, una catequesis y una oración Recuerda: acción de gracias para quienes cumplen su aniversario de casados .....pedir una especial bendición Saludos y bendiciones para todos. GUIÓN MISA DOMINGO 26 DE MAYO Familia. Santísima Trinidad 26 de Mayo de 2013 Introducción: La Santísima Trinidad nos enseña que nuestro Dios es comunidad y familia. Padre, Hijo y Espíritu Santo forman la familia de Dios, el Dios que nos acompaña, que está a nuestro lado, que nos ofrece un proyecto, que nos señala un camino y que nos brinda la fuerza para llevarlo adelante. Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos. 1ª Lectura: (Prov 8, 22-31): La sabiduría de Dios, que cita el libro de los Proverbios, es la personificación de Jesús. Salmo: (Sal 8, 4-9): El salmo es un himno de alabanza al Señor, que manifiesta su sabiduría en la Creación y, de una manera especial, en el hombre. Participamos de esta oración aclamando… 2ª Lectura: (Rom 5, 1-5): San Pablo resalta la importancia de creer en Jesús y nos dice que el amor de Dios nos llega por el Espíritu Santo. Evangelio: (Jn 16, 12-15): Jesús se identifica con Dios Padre y enseña que “el Espíritu nos introduce en la verdad”. Oración de los fieles: A cada intención, pedimos: Que tu amor fortalezca nuestra fe. 1. Para que la Santísima Trinidad nos introduzca en la verdadera fidelidad a Jesús: Verdad, Camino y Vida. Oremos. 2. Para que la vida de nuestras familias sea como el de Jesús, un camino de obediencia y fidelidad al proyecto del Padre. Oremos. 3. Para que el Espíritu aliente a nuestras familias a vivir según la voluntad del Padre, realizando el Reino en nuestros hogares. Oremos. 4. Para que la palabra familia y la palabra comunidad, sean imagen de la Santísima Trinidad. Oremos. 5. Para que en nuestras familias caminemos en el Espíritu de la Verdad, frente a los desafíos y opciones que nos plantea la vida diaria. Oremos. 6. para que las familias que viven desunidas y enfrentadas: vean en la Trinidad el estímulo de mejores relaciones personales. Oremos. Ofrendas: Después de alimentarnos con la Palabra de Dios, preparemos la mesa de la Eucaristía y presentemos al Señor el propósito de crecer en la comunión fraterna, manifestación del amor que ha sido derramado en nuestros corazones. Comunión: Hermanos La Eucaristía nos alimenta para caminar hacia el Reino definitivo, donde gozaremos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Nos acercamos a comulgar con esta gozosa esperanza cantando. Para orar juntos Padre, Hijo y Espíritu Santo, Dios de la Vida y Señor de la Historia. Tú eres comunidad y familia. Tú nos enseñas a vivir en la unidad y a comunicar el amor que engendra vida en Comunidad. Haz de nosotros mensajeros de esperanza. Haz de nosotros constructores de paz en la justicia. Haz de nosotros testigos de tu amor en la comunidad, para que la vida de Dios sea la vida del hombre, de todos los hombres.- Que así sea – Despedida: Hermanos: La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza. El Dios cristiano es una comunidad de personas y habita en nosotros. Vivamos en comunidad de amor: en la familia, en el trabajo, entre amigos. Vayamos a revelar en nuestra vida diaria a este Dios amor. CATEQUESIS: Dios uno y trino 1. Canto Inicial. 2. Oración del Padrenuestro. 3. Lectura bíblica: Ef 1, 3-10. 4. Lectura de la Enseñanza de la Iglesia: 1. El Misterio de Dios Uno y Trino se encuentra en el mismo centro de la familia cristiana. Los padres van transmitiendo a los hijos esta verdad central de su fe, a medida que los incorporan a la vida de familia. 2. Dios es "el que es" y "Dios es amor". Estos dos nombres están tan inefablemente unidos que manifiestan la misma esencia divina, que está sobre toda inteligencia creada. Por eso, solo Dios puede otorgarnos un conocimiento recto y pleno de Sí mismo, revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta vida divina la participamos ya, por la fe de modo incoado en la tierra, y después, de modo pleno y por la visión de Dios, en la vida eterna. 3. Gracias a la Revelación, podemos profesar que Dios Padre en toda la eternidad engendra al Hijo, que el Hijo es engendrado y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo como Amor sempiterno de ambos. Las tres Personas divinas, por tanto, son eternas e iguales entre sí; así mismo la vida y felicidad de Dios es participada totalmente por cada una de ellas y, en consecuencia, siempre es necesario venerar la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad. 4. Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, nos ha revelado este Misterio, en el que se nos manifiesta el plan de Dios, es decir: que todos nosotros participamos -como hijos- en la comunión de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 5. El mismo Jesucristo sugiere una cierta semejanza entre las Personas divinas y la unión de los hijos de Dios en la verdad y en la caridad, cuando ruega al Padre que "todos sean uno como nosotros también somos uno" (Jn 17, 21-22). Esta semejanza muestra que el hombre no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega de sí mismo a los demás. Esta semejanza con Dios, por la autoentrega, la unidad y el amor, es la perfección de la familia. 6. El matrimonio, que implica una entrega total de los esposos entre sí y de los padres para con los hijos, es, por ello, un perfecto reflejo de la comunión trinitaria. Por eso, la dinámica de la vida en familia ha de manifestar esta unión íntima entre las Personas divinas. 7. Toda invocación, pues, a la Santísima Trinidad en familia, ha de llevar a todos sus miembros a renovar los lazos de comunión entre ellos y a una más generosa comunicación de sus dones a otras familias. 5. Reflexión del que dirige. 6. Diálogo: • Jesucristo es Hijo de Dios y nosotros también. ¿Cuáles son las semejanzas y cuáles las diferencias de ambas filiaciones? • ¿Por qué familia cristiana es un reflejo de la Trinidad? • ¿Cuáles son los rasgos principales que debe manifestar en su vida familiar cristiana para que sea reflejo de la vida trinitaria? 7. Compromisos. 8. Oración del Ave María e invocación: Regina familiae. Ora pro nobis. 9. Oración por la familia: Dios Padre todopoderoso que has enviado al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio; concédenos profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa. Por Jesucristo nuestro Señor.

jueves, 2 de mayo de 2013

HOLA REGIÓN CENTRO DE PASTORAL FAMILIAR. AQUÍ ES EL BLOG DONDE REUNIRÍAMOS EL MATERIAL A TRABAJAR. DIOS LOS BENDIGA. P. Mario Ludueña